Nivel de dificultad: fácil
Tiempo de preparación: máximo 30 minutos
- Arroz
- Champiñones (ya limpios)
- 1 bote de pimientos del piquillo
- Un poco de salsa de tomate
- Caldo de verduras (o agua, en su defecto)
- Queso rallado
- Sal
- Aceite
- Especias: perejil, ajo molido, pimienta negra molida, pimentón (dulce y/o picante)
Elaboración:
Ponemos a calentar, a fuego alto, un poco de
aceite en una sartén.
Cortamos en daditos los champiñones, añadimos a
la sartén y les damos una vueltas para que se doren un poquito.
Picamos los pimientos en trocitos pequeños.
Cuando los champiñones hayan tomado su color
marroncito, añadimos los pimientos y mezclamos.
Inmediatamente, añadimos el arroz (2-3 puñados por
persona), removemos y lo dejamos que absorba el aceite durante un par de
minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, bajamos el
fuego a la mitad y echamos un par de cucharadas de salsa de tomate (el que yo
uso lleva trocitos de cebolla, pero si el vuestro no lleva, podéis ponérsela al
principio, antes de dorar los champiñones). Una vez esté todo integrado, vamos
cubriendo el arroz con el caldo (lo justo hasta cubrirlo).
En este momento podemos añadir la sal y las
especias que queramos. Yo suelo usar pimienta negra molida, ajo molido (también
podríamos echar unos dientes de ajo en láminas antes de poner los champiñones),
perejil y pimentón (de un tipo sólo o de los dos).
Poco a poco el arroz irá absorbiendo el caldo y
se irá cociendo. Si nos quedamos sin líquido antes de que el arroz se haga, le
vamos echando poco a poco más. Es mejor así, que no que el arroz se haga y nos
quede una sopa o que, incluso, se pase el arroz.
Cuando el arroz esté a nuestro gusto (se puede
probar), echaremos queso rallado por encima, mezclaremos todo y apagaremos el
fuego, dejando reposar 2 o 3 minutos.
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